La Republica manchada de sangre. Casas Viejas, crimen de estado

Fue un 11de Enero en el año 1933. Los campesino de Casas Viejas, en Cadiz, empiezan a cavar zanjas en las carreteras y a cortar los cables telefónicos y telegrafos. La CNT había convocado la huelga general revolucionaria, pero el intento fracasó. Debido a la mala comunicación que había en la zona, los compañeros de Casas Viejas no recibieron la noticia del fracaso de intento de insurrección y ellos mismos procedieron a hacerlo en su pueblo. Un pueblo sacudido por el paro, el hambre y la miseria, un pueblo harto de vivir bajo el yugo de los señoritos andaluces. Un pueblo que ansiaba de dejar pasar, hambre, que no querian ver como morian sus hijos/as, que querian labrar los campos y repartirse entre todos/as la comida, todo según las necesidades de cada uno y según lo que ha aportado en el trabajo colectivo. La reforma agraria aprobada por el gobierno de Azaña es excesivamente lenta, no hay dinero para llevarla a cabo y desagrada a la población rural.

Concentrados los compañeros en la plaza, destituyen al alcalde (de afiliación Republicano-Radical) y exigen que los guardias civiles se abstengan de atentar contra el pueblo, puesto que no tenian nada que hacer. Los titulos de propiedad del ayuntamiento fueron quemados, pero no consiguieron tomar las depedencias de la guardia civil. Aun con algun estallido de violencia obligatorio, el pueblo pretendia que todos aquellos contrarios, dejaran su uniforme y se pusiesen a trabajar en el campo junto a ellos como hombres libres.
Aun con la buena voluntad de los compañeros/as la represión no se hizo esperar. De San Fernando llegaron refuerzos que asesinaron a un obrero desarmado e hieren a otros dos. Toman el pueblo y los compañeros/as han de huir al campo. Se atrincheran en la choza de "seisdedos" y se intentan defender como pueden de los disparos de la Guardia Civil. La masacre no tardaría en llegar. Un nuevo contingente de refuerzos llegados de Cadiz quemaría la choza y acribillarian a tiros a los que escapasen de ella.

Y así acabaron las ansias de libertad de los habitantes de un pueblo sumido en la miseria, gracias a las medidas democraticas de las que presumia la Republica Española de trabajdores y ciudadanos. Este hecho produjo que se hiciese una investigación de lo ocurrido y el presidente de la Republica, Manuel Azaña, dimitio, disolviendo las cortes y convocando nuevas elecciones (las cuales supusieron un barapalo enorme para la izquierda parlamentaria).

Este año se cumplen 76 años de la masacre de Casas Viejas. Un echo historico sin precedentes que demostraba la debilidad de una forma de gobierno de estado que, aun novedosa y bien recibida por el pueblo, harto del atraso y hundimiento en el que se vivia debido al absolutismo monarquico, de los gobiernos militares y de las falsas de constituciones, no llegaba a convencer a un proletario que vivia en la miseria, explotado por una clase dominante que ansiaba la modernización del país para la mejora de la inversión y la producción. La nueva Republica burguesa se la veia como el paso definitivo para la adaptación del país hacia las democracias europeas y la norteamericanas, que llevaría a la inversión y modernización de la producción económica y del bienestar de la población. Pero la buena organización obrera, y la crispación creada por el gobierno de Azaña por ciertas politicas, sobre todo con la agraria, hizieron que poco a poco se produjese el declive del gobierno hasta que se produjo el levantamiento fascista en Julio de 1936; el cual ya derrumbó definitivamente las esperanzas de emancipación del pueblo del yugo burgués y de la miseria en la que vivian, no si antes derramar sangre, proclamar el comunismo libertario, y dejarnos ver gracias a sus experiencias colectivas y autogesitonadas que SI es posible y que el poder NO es necesario.

Famosa instantanea en la que se aprecia a unos detenidos acusados de haber participado en el levantamiento.