Hace ya algo más de 1
año, el Sindicato de Enseñanza e Intervención Social de la CNT
abría un conflicto contra la Universidad de Alcalá de Henares. El
motivo fue denunciar el despido de un trabajador que desarrollaba su
labor bajo la fórmula de becario de formación. Y a pesar de que
supuestamente su labor como becario en la universidad tenía como
objetivo su formación, la realidad era bien distinta. Los trabajos
de administración no valen para la formación de un ingeniero.
El objetivo de estas
becas de formación no es otro que la universidad saque beneficio sin
atender al carácter formativo de la beca. Esta labor debía haber
sido realizada por una persona contratada directamente por la
universidad.
Se inició entonces el
conflicto abierto por nuestro compañero contra la Universidad de
Alcalá de Henares reclamando sus derechos laborales, y el abono de
las diferencias salariales respecto al convenio colectivo de
aplicación. La solidaridad, como es característico de la CNT, no se
hizo esperar y comenzaron los piquetes en el rectorado y los
panfleteos en las bibliotecas y las diversas facultades de Madrid y
Guadalajara para dar a conocer el conflicto y concienciar a los
estudiantes, para que viesen que existe una herramienta de lucha
contra la precariedad laboral. En este conflicto todavía abierto, se
ha conseguido demostrar que las becas de formación no tienen
carácter formativo, que la retribución debía ser mayor y que la
actividad desarrollada es esencial para el funcionamiento de la
universidad.
A raíz de este
conflicto, se decidió crear una campaña de concienciación dirigida
a todos los becarios y aspirantes a serlo que trabajan en las
universidades y en las distintas empresas que se benefician de esta
fórmula; tanto privadas como públicas. Así, hemos llevado nuestra
voz a Ciudad Universitaria, la Universidad Nacional de Educación a
Distancia, a la Universidad Politécnica de Madrid, o a empresas como
INDRA, la cual ejecutó un ERE el año pasado, pero que se beneficia
a la vez de personal becario.
Las becas, lejos de sus
pretensiones, no son más que una fórmula que se ha encontrado para
precarizar puestos de trabajo. Los becarios cobran menos que un
trabajador contratado directamente, o ni siquiera cobran. Cotizan
menos a la Seguridad Social, no tienen derecho a prestación por
desempleo, no tienen derecho a vacaciones, ni a un mínimo de
garantías de estabilidad laboral, ya que pueden ser despedidos en
cualquier momento y sin ningún tipo de indemnización. Ni que decir
tiene, que estos trabajadores no cuentan con protección por parte de
los sindicatos subvencionados institucionalmente, dado que estos no
pueden sacar ningún beneficio de la situación precaria de estos
trabajadores para sus elecciones sindicales y sus comités de
empresa.
La de los becarios no es
sino una nueva forma de esclavitud, un mecanismo nacido de la
práctica de la ideología neoliberal imperante en la Europa
capitalista actual. Por un lado las empresas privadas se benefician
ahorrando en personal teniendo trabajadores sumisos, con miedo al
despido y la esperanza de la contratación directa. Por otro lado,
las administraciones públicas, en proceso de desmantelamiento, se
ahorran en sacar nuevas convocatorias de oposiciones para las
categorías laborales más bajas, siendo ocupados por becarios o
personal externo, ahorrándose costes y empeorando la calidad del
servicio.
En último lugar estamos
los becarios, desesperados por conseguir alguna forma de introducción
en el mercado laboral, después de estudiar años en las
universidades. Vemos cómo se aprovechan de nuestra necesidad de
experiencia práctica, nos exprimen, y nos dejan tirados como si
fuésemos mierda; sin inclusión en el mercado laboral, y sin haber
conseguido experiencia en nuestro campo. En un contexto social, con
una tasa de más del 20% de trabajadores en situación de desempleo,
se nos obliga a irnos fuera para poder labrarnos un futuro digno en
nuestra profesión, o en trabajos basura.
¡¡COMPAÑEROS!!, no nos
podemos resignar ante las embestidas del neoliberalismo. La
solidaridad y el apoyo mutuo son algunas de las características que
dan identidad a la CNT como sindicato de clase. Es una herramienta de
lucha totalmente válida para la organización de todos los
trabajadores becarios. Nosotros vemos en la organización horizontal,
el apoyo mutuo y la implicación directa, la mejor herramienta para
luchar por lo que es nuestro. ¡Hay futuro!
CONTRA LA PRECARIEDAD
LABORAL
POR LA CONTRATACIÓN
FIJA Y DIRECTA
POR LA AUTOORGANIZACIÓN