No pudo ser

Da igual que en Madrid haya miles de personas viviendo en condiciones de extrema pobreza, donde el “estado de bienestar” les tiene olvidados. Da igual que haya barrios mal acondicionados, con poco transporte, sin atención sanitaria ni equipamiento deportivo; que mas da si tenemos muchos bancos, cajas de ahorros, superficies comerciales, restaurantes de lujo, oficinas y constructoras. ¡¡Las olimpiadas aliviaran todos los males de Madrid!!

Los empresarios felices: Ya que son los primeros que se empiezan a frotar las manos viendo el gran negocio que se avecina. Sobre todo los que son amigos de políticos, que son y serán los primeros encargados de organizar y hacer negocio con las olimpiadas, destacando el sector del turismo y las constructoras.

El gobierno feliz: Ya que la promoción de la ciudad y el país mundialmente les proyecta fama y también mucho dinerito, además de la escalada den importancia internacional. Además de esta ultima, los movimientos sociales, sindicales y vecinales serán duramente reprimidos ya que no pueden estropear este importantísimo evento con sus insignificantes reclamaciones. ¿Se pueden sacrificar las libertades pos las olimpiadas?, ¿Qué importan las simples reclamaciones del populacho cuando nos jugamos el renombre internacional?

Los trabajadores felices: Ya que aumentaran los puestos de trabajo temporales y precarios parcialmente. Ya podrán ser felices dando su granito de arena para organizar las olimpiadas por un salario acorde a las miserias que ofrecen este tipo de eventos. ¿Se conseguirá llegar al pleno empleo del que tanto nos hablan las empresas sindicales hace un par de años?

Los jóvenes felices: Ya que el valor de la competitividad en su vida diaria se vera reforzado y aumentado considerablemente gracias a las nuevas competiciones deportivas que se avecinan. En el futuro serán grandes atletas en sus puestos de trabajo.

La ciudadanía feliz: El bárbaro aumento de la seguridad les hará embriagarse de la sensación de seguridad. Viendo como esas malas con pocos recursos económicos, parados, marginados etc que pululan por la calle se disuelven dejando paso a los tipos del traje reflectante que tanto cuidan de nosotro/ass de esa manera tan profesional. Ya nada podrá escapar al control.

Los traficantes felices: Ya que la cantidad de personas de altas rentas económica hará que la demanda de sustancias estupefacientes aumente considerablemente. También lo hará la chusma de rentas menores que se monten fiestecitas, además de los deportistas y todo el personal que rodea a la selección nacional de cualquier país visitante.

Lastima que este bonito sueño por el que Gallardon y todos los politicastros nos ofrecían con las olimpiadas se haya vuelto a desvanecer por completo. ¿Nos deleitaran las altas esferas económicas con Madrid 2020 o serán las nuevas generaciones de burgueses los que vuelvan a soñar con los contratos millonarios en un futuro un poco más lejano?