martes, 25 de septiembre de 2012

Al traidor Santiago Carrillo por su muerte


Esta es la historia de uno de estos personajillos de la política española que da autentica grima. Podemos pensar, sí, cualquier político que se precie es un engañabobos. Miente, vuelve a mentir para conseguir votos y ejercer el poder mediante influencias a través de sus amigos en distintas empresas. Pero este no, es especial, es la historia de Santiago Carrillo. ¿Y porque es especial este personaje?  Primeramente por ser un rastrero traidor en todas sus formas. 

Durante la guerra civil, mientras fue secretario general de las JSU, no tuvo cojones a enfrentarse directamente contra el fascismo. No se le vio nunca en ninguna trinchera en el frente de Madrid. Prefirió poner excusas porque tenía gripe. Tampoco tuvo nunca ningún oficio definido. Pero estas anécdota son las de menos. Ni tampoco que fuera el primero en salir corriendo de España cuando vio que todo estaba mal. 

Este hombre, junto con su amiga La Pasionaria, fue el principal destructor del Partido Comunista de España, de la deriva revisionista y socialdemócrata del mismo, y junto con su otro amigo, Marcelino Camacho, del cual ya hable anteriormente, principal precursor de la destrucción y domesticación del movimiento obrero en el estado español.

Este personaje, para llegar a lo que llego, utilizó los métodos más rastreros posibles, desde asesinatos de sus propios camaradas, entregarlos a la policía franquista (caso de Grimau por ejemplo), usando delatores para detener delegados, o expulsiones para quitar de en medio cualquier elemento político contrario a su idea de derechización del partido.

El fin mismo de todo este sarao fue la destrucción y domesticación del PCE a las “ideas” eurocomunistas. De vergüenza es verle en algunos mitines en Francia vitoreando gritos de Viva España, al más puro estilo fascista. Patetico es ver el video del 9º congreso del Pce. Histórico por ser el primer congreso durante la transición, después de la muerte de Franco y porque en el mismo se acepto la bandera monárquica y se abandonaron las ideas leninistas. Por lo cual se acepta la jugada de la transición. Todo un insulto y una vergüenza para cualquier comunista que se precie.

Al margen de las disputas internas dentro del Partido Comunista. Me centraré en las consecuencias de la derechización del movimiento obrero. Como he dicho anteriormente, él junto a su amigote Marcelino Camacho, a través de las Comisiones Obreras, estos mismos enlaces del partido en el movimiento obrero, fueron utilizadas para vaciar de contenido y eliminar cualquier atisbo de lucha obrera que se precie, domesticando y adaptando la agitación obrera al marco constitucional que había creado la burguesía para mantener sus privilegios y crear un paripé de apariencia democrática, con unas líneas oficiales dentro del movimiento obrero que no crease discordancia ni molestase a la burguesía, para que esta pudiese avanzar en el modelo capitalista internacional, ya que el franquista estaba estancado.

En los pactos de la Moncloa, se creó la farsa de la transición y la democracia española. Se introdujo el parlamentarismo burgués en las empresas, creando los comités de empresa, las elecciones sindicales y dando garantías frente a las empresas a los delegados de las mismas. Se domestico a los sindicatos subvencionados por el número de delegados privilegiados que estos tuviesen. Esto trajo como consecuencia que haya una élite dentro de la clase obrera, similar a la de los políticos.
Esto trajo consigo la destrucción de la CNT, único referente que negaba todo este montaje a través de la farsa del atentado en el Scala.

Años de farsa han creado un capitalismo arrollador, el crecimiento desmesurado en base a la deuda, donde los capitalistas ganaban grandes cantidades de dinero sin una base firme, que guardaban bien en paraísos fiscales, una izquierda que tiene de socialista la etiqueta, y una élite de sindicatos vendidos, con sindicalistas ricos, ajenos a la realidad de los curros que han aceptado introducir la precariedad dentro de los puestos de trabajo. Hay una clase obrera muy pobre y derechizada cuya juventud de la misma no entiende la dignidad como la integridad de la persona, sino solo como la supervivencia misma, aceptando la alineación en las relaciones económicas laborales condicionada por el miedo, y otra clase obrera que se cree rica y con privilegios, manteniendo a duras penas un estatus totalmente falso.

Por poner un ejemplo, al carecer la clase obrera de formación ideológica, la misma no cuenta a las organizaciones revolucionarias como la CNT como referencia de formación ni de combate a la explotación. Todo gracias, no al señor Carrillo, sino a la misma existencia de un partido que al final, como ha pasado históricamente en muchísimos países, no ha servido sino para dar rienda suelta a engendros como Santiago y a aplastar y quitar la credibilidad a las ideas socialistas, por el uso del estado y las instituciones. 

Ahora, por el legado que nos ha dejado la traición de Santiago Carrillo, habrá que darle gracias al mismo por las veces que vea un trabajador muere en una obra por un salario de mierda de manera eventual y sin medidas de seguridad, alguien que esta tirado en la calle sin posibilidad de reintegración, un parado de larga duración, o solo ya por el miedo de los/as trabajadores/as que les lleva a la sumisión y a la desesperación.

GRACIAS CARRILLO GRACIAS, PÚDRETE

Carrillo con una camiseta de la selección, con el escudo monarquico, haciendo el paripe y vaciando de contenido  la idea del mismo. Todo vale

1 comentario:

Luz Negra dijo...

No sé qué es más patético... las fotos o los comentarios que aparecen al lado...