12 de Octubre

Es el 285º día del año del calendario gregoriano y número 286 en los años bisiestos. En este mismo día en el año 1492, el grumete Rodrigo de Triana diviso tierra y las carabelas dirigidas por el almirante Cristóbal Colón; Santa María, La Pinta y La Niña, desembarcan en la isla Guanahaní (situada en las Bahamas).

Colon convenció a la Reina Isabel de Castilla (que tanto monta la mujer en su reino) para sufragar los gastos de un viaje más haya del océano Atlántico para encontrar una ruta más directa hacia las Indias. Este viaje rompia con la lógica de aquellos años, cuando se pensaba que la tierra era redonda. Colon murió creyendo que se encontraba en Asia y con las ganas de encontrarse con el “mítico” Gran Kan.

Lo que el nunca supo es el gran favor que les hizo a los reyes de Castilla y Aragón. Años y siglos de saqueos y de matanza de personas que, no teniendo suficiente con su propio régimen monarquico totalitario y sanguinario; tuvieron que sufrir en sus carnes la ira de lo que ellos creían que era el Dios Quetzalcoatl. La monarquía Castellana y Aragonesa basaron su financiación en el expolio del oro y el sometimiento de estas culturas por medio de inculcar el miedo a base de disparos y de religión católica.

De esta serie de barbaridades nació ese imperio en el cual nunca se ponía el sol. Tristemente, a día de hoy, los pueblos de Sudamérica han de soportar que los recursos de sus tierras sean explotados por las grandes multinacionales Españolas y de otros lugares, y que ellos solo vean salarios miserables, explotación y muerte.

El 12 de Octubre no es un día para celebrar, es un día para recordar las barbaridades que los castellano hicieron en Sudamérica, el principio de lo que más tarde se llamara el colonialismo (llevando a los que ya se pueden denominar estados europeos a expulsar de sus tierras a los indígenas americanos y explotar sus recursos), y un día para mirar, comprender y apoyar las luchas que están llevando a cabo los pueblos indígenas y los trabajadores en Sudamérica por lo que les fue arrebatado un 12 de Octubre de 1492, final de la Edad Media.